viernes, 15 de enero de 2010

“Te han dejado blando, Boogie…”

Estamos bastante acostumbrados a ver muchas adaptaciones en el cine de algo que no estaba pensado en sus inicios para desfilar por la pantalla grande (comics, manga, anime, series de televisión viejas, libros, etc.), digo, no es ninguna novedad que éstas producciones vienen realizándose desde hace unos años.
Sin embargo en las últimas adaptaciones que ví, empecé a notar una tendencia (casi diría, un modus operandi) que plantea un interrogante en mi cabeza: “¿Acaso la moda de los últimos años es hacer insultos a las versiones originales?”. Pasó con Dragon Ball…y pasa con Boogie.

Hoy vengo a comentar (por si todavía no lo adivinaron xD) la película de Boogie, el Aceitoso. Pero ante todo dejo algo de información por si tenemos entre los lectores a alguno que lo desconozca:

Algunos datos

En 1972, en la revista cordobesa “Hortensia”, aparecen dos personajes emblemáticos del humorista gráfico y escritor argentino Roberto “el Negro” Fontanarrosa. Uno de ellos es Inodoro Pereyra, un gaucho al que más que seguro le dedicaremos alguna nota para él solito, y el otro es el que nos compete el día de hoy: Boogie, el Aceitoso.
Boogie es un mercenario estadounidense, veterano de la guerra de Vietnam y experto en todo tipo de armas, una persona que mata por encargo y que hace cualquier cosa por dinero (nótese el subrayado). Fontanarrosa utiliza un humor muy negro en éstas tiras cómicas, haciendo chistes que involucran el asesinato, el racismo, el machismo, los mercenarios y el armamentismo, todas cosas que provocaron revuelo entre aquellos que eran extremadamente conservadores o que no entendían la ironía con la que está planteada la historieta.

Boogie está basado en la saga de películas de “Harry el Sucio” (o “Dirty Harry”) y ya hasta en el nombre percibimos la parodia. Boogie y Harry se parecen en varias cosas: en la impunidad, en la falta de arrepentimiento, en el semblante serio, en la indiferencia a la hora de matar...sólo que Harry el Sucio es un drama y Boogie el aceitoso es…divertido. En la historieta Fontanarrosa nos muestra una evolución del personaje, que va de la mano de un cambio gradual en su dibujo, terminando en el estilo ícono del negro. Incluso en las últimas Boogie prácticamente toma el lugar de interlocutor para hacer acotaciones, y no tiene un lugar tan central como cuando empezó.

Pero si quieren algo más de detalles pásense por la mismísima página del autor: http://www.negrofontanarrosa.com/boogie/fpb_fp.asp

La película de Boogie, el aceitoso fue dirigida por Gustavo Cova y contó con las actuaciones vocales de Pablo Echarri y Nancy Duplaá como destacadas. La producción estuvo de la mano de Illusion Studios.

¿Y entonces? ¿Que tal la peli?

Cuando me enteré que iba a salir la película de Boggie, no pude evitar que desde lo más hondo de mi ser se escapara un ¡¡¡NOOOOOO!!! Y hasta hoy no me arrepiento. Pero pongamos la sinopsis para comentar de qué va esto:

Sonny Calabria es el capo mafia de la ciudad pero se encuentra acorralado por la justicia a causa de que su ex-amante, Marcia, decide presentarse como testigo principal en el juicio contra Sonny. El viejito obviamente quiere liquidarla pero en lugar de llamar a Boogie (quien solía hacerle los trabajos) contrata a otro tipo. El protagonista se entera y decide raptar a la testigo para demostrar que él sigue siendo el mejor de la ciudad, por tanto se enfrentará a la mafia de Sonny y su nueva arma.
Por cierto, el enemigo de Boogie en esta película (de nombre Blackburn) es una especie de ninja tecnológico, un tipo ágil que saca unos ganchos de la muñeca para colgarse de edificios simulando un Spider-Man muy mersa. En definitiva…una garcha. Además (y aclaro, spoileo) Boogie termina salvando a Marcia…lectores de Boogie: ¿Les parece que a este misógino le importaría la vida de una mina, sobre todo después de haberla canjeado por dinero?

Como ven, no es la gran historia, e incluso cuando la veía yo me preguntaba: “¿Boogie realmente se tomaría tantas molestias? No…él no capturaría a la testigo para tenerlo al otro en tarlipes y demostrar que es mejor, si el Boogie de la historieta se calentara porque contratan a otro que no es él, directamente iría y le rajaría la cabeza de un tiro al forro que solía ser su jefe”…pero obviamente los de la película no tendrían nada para contar xD

Vamos sin rodeos, la película es muy mala. La animación no me agradó, la historia me pareció traída de los pelos, las voces me parecieron una cagada (Ni siquiera tolero a Echarri como actor, ¿y se supone que tengo que tragármelo protagonizando a uno de mis personajes de historieta favoritos?) y se conserva muy poco del estilo de dibujo original de Fontanarrosa, incluso el Boogie de la película es distinto.
Alguno me dirá: Y sí, pero hay que estilizarlo para la película porque bla bla bla…no voy a eso, sino que el Negro tiene un estilo muy marcado y eso, precisamente, se ve bastante poco en la película.

Lo único que le rescato es que lograron conservar bastante (salvando detalles) la personalidad de Boogie mediante los chistes, ya que son un calco de los que encontramos en la historieta original, pero todos los extremos son malos. Las secuencias de éstos chistes quedan completamente desvinculadas, sin ilación. Y es que hacer una pelicula de Boogie (y de otros personajes de historieta cómica, como Inodoro Pereyra, Mafalda, Clemente, Yo Matías, etc.) acarrea los siguientes problemas:

1-) Las voces: Esto es lo primero y fundamental. Para mí es algo demasiado pretencioso ponerle voces a personajes que se mantuvieron por demasiados años en papel impreso. Por la simple razón de que al leer la historieta, uno le adjudica a cada personaje que aparece una voz con un color, un tono, una resonancia y un volumen determinado, incluso puede ser irreproducible para la propia persona. Por tanto es muy difícil encontrar una voz que deje conforme a todos los lectores, ya que cada uno eligió y adoptó una voz determinada para un personaje específico.
Lo mismo pasó cuando hicieron los cortos hablados de Mafalda, la propaganda de Clemente para el Quini 6 y la película de Patoruzito, donde les pusieron a todos voces horribles.
Fíjense que esto no pasó con personajes como Hijitus, nadie critica su voz; ya que es un personaje que, si bien nace de una historieta, tuvo mucho más peso a nivel televisivo (debido a que la historieta donde aparecía era secundario).
Pero éste es el principal problema con estos titanes del mundo impreso, y esto influye en la comicidad de la producción. Y al que me diga que estoy batiendo fruta, ¿Cómo me explica que durante la hora y media de película no pude siquiera sonreír una vez, mientras que cuando releí la historieta (aún después de comerme el bodrio animado) me reía como si fuera la primera vez que lo veía?

2-) La extensión: Es lo que dije más arriba con respecto a la ilación, la trama de la película se convierte en una excusa para rellenarla de chistes. No me malentiendan, valoro que hayan conservado los chistes casi intactos, pero la producción en general pierde mucho valor al hacer esta maniobra. Es decir, es preferible que la caguen haciendo muchos cortos de 2 minutos, donde cada corto sea un chiste y no que la caguen a gran escala montando una película que te termina cansando.

En fin…creo que hasta acá llego. No tengo mucho más para decir, lo central ya está. Pero les dejo un par de historietas de Boogie como para que vean y tanteen a este misógino, racista y asesino empedernido.

El Hippie Cósmico



















1 comentario:

  1. Y... mejor que la película siempre es el libro... en este caso el Comic. Y no pueden hacer un desastre sin que el autor digan "pero como mierda se les ocurre hacer este desastre?"... El viejo de Boogie no estaba para cagarlos a patadas. Una lástima.

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