martes, 15 de junio de 2010

En las Calles del Evento

Llega el punto en que nos toca hablar no solo como entidad crítica que cubre un evento, sino también como persona de carne y cartílago, además de un expositor más. Es hora de hacer un mejunje de agradecimientos, reseña total del evento y subida de autoestimas.


El Lugar


Creo que a esta altura del partido es al pedo volver a hacer una reseña del espacio, además de pensar que ya observamos como trabaja el Grupo Daruma. La distribución de los espacios estuvo genial, porque nunca interrumpía el constante flujo de gente que no paraba de venir. El comedor, al lado del escenario y enfrente de los video-games te permitía relajarte escuchando / viendo lo que hubiera en el escenario sin tener que dejar tu asiento.


El Galpón en si fue trabajado para aprovechar no solo bien el espacio, sino sus dimensiones y la acústica del lugar. El sonido no tuvo ni una falla, las luces tampoco y los pocos inconvenientes que surgieron (normales a eventos de este calibre) se arreglaron sobre la marcha.


La Gente


Creo, sin miedo a mentir, que nunca un evento agrupó tanta gente acá en Rosario. Además de la comunidad habitual rosarina se sumó bastante gente de afuera y alrededores; muchísimos otros venían de Buenos Aires y un puñado no quiso dejar lugar de origen.


La gente no solo se comportó bien y no infringió ninguna norma de seguridad, sino que arrasó en buen contacto y avidez. El Buffet quedó arrasado para las siete de la tarde, y si bien algunos se iban, otros diez arribaban. Precisamente, algunas partes del evento se postergaron para que la cola de gente que había en la entrada pudiera disfrutarlos.


Francamente, un par de pulgares arriba a esta muchachada marabuntesca que asistió al Daruma, excelentes convivientes y fomentadores de la buena onda que fermentaba en el lugar, desde los expositores hasta los compradores.


Para finalizar, podemos agregar que la comunidad que se juntó fue sin precedentes, en la historia de los eventos de nuestra ciudad.


El Grupo Organizador


No podemos dar sino agradecimientos y buenas palabras respecto al Grupo Daruma, gente trabajadora y profesional en su manera de hacer las cosas. Hasta el último detalle del evento estaba bajo supervisión y cuidado, además de que, siempre trayendo a la luz las actividades clásicas, implementaron novedosos detalles que, si bien no parecen demasiado importantes, hacen a la belleza del evento en general.


La seguridad y los grupos específicos asignados a los eventos y el buffet nunca cesaron de trabajar. Inclusive a las ocho de la mañana, con un frío que partía los pulmones, la gente del Grupo Daruma nunca se detuvo.


A todo esto le sumamos la accesibilidad de los organizadores al público y a nosotros mismos, y el hecho de compartir el evento con la comunidad (tocando el bajo en una canción o clavándose un ramen en un rincón) nos demuestra que son tanto o más que el resto de la comunidad, quizás iguales por los gustos compartidos, pero más por tomar la antorcha de la responsabilidad de llevar a cabo un evento tan titánico.


Nuestro lado del Tablón


Como primera (y esperemos que no la última) experiencia fue más que buena. Solamente tuvimos descanso durante el lapso mañanero; después, y gracias a la mano que nos dieron, no pudimos detener la marcha en la cantidad de aspectos que había para cubrir. Nos encantó que nuestro espacio haya gustado a unos cuantos, y que tantos otros se rieran con nuestros folletos. Por primera vez supimos lo que era realmente trabajar y no tomar apuntes en un cuadernillo perdido.


Agradecimientos y Conclusiones


No se puede esperar mas que la próxima vuelta, el próximo evento, la próxima puesta en escena Y en esto quedamos nosotros, a la vera del camino y en este, nuestro primer cumpleaños, satisfechos como una rana que acaba de devorar un panal de abejas (analogía mas pelotuda no existe sobre la faz de la tierra).


Agradecemos a una tonelada de gente:


Al Grupo Daruma por la accesibilidad y la mano colosal que nos dieron

A Los Expositores que nos dejaron entrevistarlos, a pesar del ajetreo generalizado

A todos los que se acercaron al Stand y nos dejaron hablarles

A los contactos que hicimos y que (esperamos) permanezcan

A todos nuestros amigos y conocidos que se acercaron, nos ayudaron panfleteando o nos desearon buena suerte en el emprendimiento

Al kioskero que estaba abierto a las 8 de la mañana de un domingo y nos vendió las galletitas quemadas

Al arquitecto del Galpón 11

Y a Darumín, sin quien nada de esto hubiera sido posible

Nos vemos en la próxima entrega!


Ramamansarasa, El Licantropayaso, El Hippie Cósmico y Cataqclismo

1 comentario:

  1. ya está la 2da parte de EDUARDO
    http://www.youtube.com/watch?v=SvWUOYURWp0&feature=related

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