Pero todos sabemos esta historia (claro, la sabrán si tuvieron niñez) y como terminó: la liebre confiada se durmió debajo de un árbol, a mitad de camino; la turra de la tortuga pasó por al lado sin chistar, seguro que le hizo alguna seña obscena y llegó a la meta antes que la liebre.
Para mí que hizo algo de trampa esa tortuga, ¿tanto tiempo se durmió la liebre que le permitió llegar cómodamente a la lenteja terrestre?
Algún sedante para caballos debe haber tenido el agua que los corredores agarran en medio de la carrera… para mí que la tortuga era algo de la mafia.
Pero admitamos que fue gracias a esta tortuga (turra, tramposa) que aparecieron grandes personajes tortuguiles a lo largo de nuestra infancia y aún se sigue usando a este animalito como una suerte de héroe.
Mencionamos a los más conocidos:
En Argentina mencionamos a tres grandes tortus que la rompen:
La tortuga de Matías: medio hermafrodita el muchacho; o sea, el tipo es un tipo, pero se confunde y pone huevos (pero no de los que cuelgan, sino de esos en los que nacen bichos).
Tortus de Película:
Tortugas Ninja: o sea… a que fumado se le van a ocurrir unas tortugas mutantes, jóvenes y ninjas??? Donatello, Leonardo, Michelangelo y Raphael son nombrados de esta manera por los cuatro grandes pintores de la historia: los señores creadores Mr. Kevin Eastman y Mr. Peter Laird sabían algo de pintura, además de caños. Pero en fin, estos personajes se merecen un rotulado aparte. Estas grosas tenían la plasticidad de una gimnasta artística, comían pizza como si estuvieran en un Pizza Libre y encima luchaban contra el mal… ¿Lentas? Ni un pelo.
Verne: el ordenado, insoportable y pedante (pero buenazo) de la película Vecinos Invasores. Con más madera de líder que la presi (ups!), el pobre se queda relegado por la aparición de un personaje más copado, langa y medio argentino (casi casi lo comprobamos… el tipo es un zorro, un libertino y creemos que trabaja en administración pública) Pero esta tortuga demuestra que es de fierro y que daría su caparazón por su familia adoptiva.
Y por último, mi favorito… Relájense, ya dejo de escribir huevadas y súbanse a
Crush: la tortuga genial de Buscando a Nemo, quizás uno
de los mejores personajes de esa película (junto con la desmemoriada Dory). Tiene aproximadamente 130 años y piensa vivir todavía más. Es un “hermano” que se la pasa suave, vagando por el mar, sin preocuparse de nada y surfeando las olas internas del mar. Sus frases favoritas son: “¡que gran onda!” y “Suaaaaave”.
(Miren la foto si no nos creen que esté relajadísimo)
Estos seres lentos, arrugados y con eterna cara de culo fueron revindicados por los animadores de todo el mundo.
Hay muchas otras grandes tortugas famosas, heroínas y con mucha onda suaaaave; la idea es buscarlas y encontrar nuestra favorita.
¿Conoces a otra gran tortuga? (y no estamos hablando del novio de tu hermana…)
Agradecimientos por esta nota a Lucía Gregorczuk (espero haber escrito bien el apellido), estudiante de Periodismo retenida en Córdoba Capital, fiel lectora de la Gacetilla - El Staff
Faltó la tortuga franklin :B
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