sábado, 17 de abril de 2010

Código Civil de Manganime v 2.0

Investigando en varias bibliotecas abandonadas y tratando de traducir romanji de oído (no pregunten), El Hippie Cósmico dio con el volumen que continuaba con el anterior que publicamos. He aquí su traducción, hecha y derecha, de la segunda parte del Código Civil.

Nota: tenemos pensado hacer unas 100 leyes, por lo que son cinco entregas en total :D

Nota 2: debe recitarse el preambulo antes de leer el resto de las leyes <.<



Ley Nº 1873: El 90% de las series que transcurren en una escuela (secundaria) deben tener alguna clase de fanservice. El 10% restante insinuará, pero no enseñará nada al final.

Ley Nº 442: Uno de cada cinco japoneses sabe cocinar, y muy bien. Por el contrario, uno de cada catorce es muy malo cocinando.

Ley Nº 144: Los lazos de sangre son estrictamente verticales. Lazos horizontales no son considerados, especialmente entre primos. En caso de que se respete el lazo, la tentación hacia el incesto siempre estará presente.

Ley Nº 123: El cuerpo humano no tiene huesos, sino cartílago. Es por esto que la gran mayoría de las armas destrozan tejidos con tanta facilidad. En caso de no contar con personas cartilaginosas, las armas se refinarán al extremo de perforar el hueso; las series que quieran quedar fuera de esta ley lo pagarán con largas y cansadoras explicaciones respecto a las técnicas de sus protagonistas.

Ley Nº 607: No hay límite alguno para la subida de nivel / nivel de pelea / cantidad de Ki / Chakra / etc. El individuo es su propia limitación. Si existen rumores de un límite, muy probablemente sean infundados, o el límite sea olímpicamente superado.

Ley Nº 412: Las deidades ajenas al pueblo nipón, su mitología y simbología pueden ser tergiversadas sin límite. Es así como miles de leyendas, nombres y figuras antiguas cobran otro peso dentro de una serie, sin referirse a su estado original.

Aquellas series que quieran salirse de esta ley deben contar con temporadas, o sea, más de 50 capítulos (la buena referencia requiere espacio).

Ley Nº 496 (Ley de Cursilería Controlada): El poder del amor lo puede todo; dependiendo del contexto, obviamente, y de la fuerza de voluntad del personaje en cuestión; el amor puede vencer cualquier barrera. Quien se oponga a esta ley será buscado y desaparecido por el Conejo de Pascua (o catalogado como Vegeta-Type).



Ley Nº 780: Los humanoides sintéticos, si es que los hay, tendrán conciencia y libre albedrío, siempre. No importa que tan máquina sea el individuo, siempre habrá reminiscencia humana en él, e incluso carga libidinal. Quienes exceptúen esta regla deberán tener un muy buen planteo contextual para que el personaje en cuestión dure más de dos o tres capítulos.

- Decreto M: Los humanoides sintéticos suelen sacrificarse por el bien común (léase Androide 16). Esta estipulado que un 50% de estos sujetos tienen ese final, bajo pena de disfraz de Duffman.

Ley Nº 7: Los Mechas son difíciles de manejar, llevan una tecnología de punta bastante compleja y sus reparaciones son muy costosas. No obstante el resto de los puntos, el pendejo random que intervenga en la serie podrá manejarlos a su capricho; quizás se presente un ligero aprendizaje, pero siempre le será más sencillo que al resto.

Decreto Epsilon: un Mecha no puede destruir mas de tres edificios y un puente, a menos que tenga una buena razón para hacerlo (léase enemigos jodidos en la zona).

Ley Nº 910: Los golpes y moretones no son tales; se traducen a chichones colosales, caricaturizando la lastimadura. También se caricaturizan expresiones faciales, haciendo que todo aquel que se haga el pelotudo/niño luzca similar a un gato.

Ley Nº 141: Abundan las situaciones tensas/incomodas/vergonzosas, similares a las que uno tiene cuando se sube a un ascensor con un desconocido. La representación característica de un encuentro de este tipo debe ser una gota gigante de sudor en la cabeza/frente de algún personaje.

Decreto 58: La gota de sudor también puede tener la connotación de “que pelotudo” frente a alguien que haya cometido una idiotez.

Ley Nº 116: Cuando un personaje exprese depresión o decepción tenderá a transfigurársele la cara, apareciendo en ella unas cuantas líneas violetas verticales que expresan su condición.

Ley Nº 545: El enojo o indignación se expresará con un dibujo caricaturizado de una vena hinchada, generalmente en la frente. No hay excepción para esta ley.

Ley Nº 134: No importan las circunstancias, siempre hay tiempo para admirar un paisaje y hacer un landscape, o recordar imágenes aleatorias y hacer analogías internas. Es un excelente momento para un monólogo reflexivo. Si se desea evitar esta ley, se debe asumir un respetuoso silencio.



Ley Nº 481: Cualquier personaje puede correr kilómetros, no importa el cansancio, si es rengo o si tiene asma, solo seguirá corriendo. La stamina nipona es exponencial.

Ley Nº 854: El viento siempre soplará en dirección tal que los cabellos y las vestiduras de los personajes ondeen, dándoles ese “cierto toque” que es firma de muchas obras niponas. En caso de no conseguir una máquina de viento, aprender eoliquinesis.

Ley Nº 122: La ropa de los personajes se puede romper por dos motivos y de dos maneras: o para demostrar el poderío del personaje en cuestión, o para levantar el erotismo del mismo. Esta Ley se aplica a ambos sexos.

Ley Nº 333: Siempre habrá seguidores random a cualquiera que demuestre un poco más de determinación o poderío que ellos. Estos seguidores random deberán ser contratados sin discriminación alguna, pues su papel, esencial e intransigente a la vez, no es otro que el de hacer bulto, o el de ser pedazos de carne donde el/los protagonista/s demuestre/n su poder.

Ley Nº 290: El llanto debe estar presente en algún punto de la obra. La sangre no es el único fluido que mana copiosamente de los cuerpos nipones (bromas afuera). Quien infrinja esta ley deberá responder a la pena de arrojo furtivo por una ventana a elección del juez.

Eso es todo por esta entrega, nos veremos en el próximo Código Civil que encontremos. Nos leemos al rato.

El Hippie Cósmico & Cataqclismo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios, dudas, puteadas... cualquier cosa, maeses!