Tríos Célebres, o la Importancia de Llamarse Knuckles

Cuando el calor sofoca tanto que el cerebro no te da más para pensar, la computadora está ocupada y lo único que te queda hacer es limar ese juego en la SEGA llena de polvo que está abajo del televisor, un punto divisorio (entre esa pausa para ir al baño y poner la pava para los mates) se tiene que hacer, un momento necesario. Y es posible o probable que exista una razón o motivo particular por el que todos tengamos que pausar el juego y levantarnos (sea ir al baño, sea sacar la basura, sea putear al vecino, sartén en mano). Pero no lo sabemos ni pretendemos saberlo.

El quid de la cuestión se presenta cuando durante esa pausa nuestra cabeza se hace las preguntas que siempre se quiso hacer, como por ejemplo, Porqué Sonic no tenía un auto, porqué Naruto no se cambia el peinado, porqué Superman está vestido con los colores yankees o porqué existen ahí afuera millones de pendejos a los que les gusta Tokyo Hotel.

Preguntas sin respuesta de las que no nos preocupamos nunca, porque son absurdas y no caben en la dimensión de los personajes (o no) el hecho de plantearlas. Más seriamente se vuelve la cuestión cuando empezás a notar que una de la pregunta que formulaste en realidad tiene un par de resemblanzas en la realidad... y de ahí terminan naciendo las notas =P

Una pregunta particular que este Frikilólogo inquirió fue; porqué todos los grandes grupos están conformados por tres personas o personajes?

Pero no nos adelantemos y vamos a darle un poquito más duro a la cuestión.

El Tres: ese Número estúpidamente necesario

No sabemos de matemática ni numerología, ni tampoco de estadísticas como para ponernos a analizar al número tres. Así que lo único que vamos a hacer va a ser analizar una cuestión esencial: el número tres apareciendo en todas partes.

Las mesas tienen cuatro patas, pero no tres; sin embargo, la tercera pata habilita a la cuarta y, de esta manera, la mesa se puede mantener en pie. Los Flinn Paff siempre vinieron de a tres... no es que no se pudieran comprar separados, es que un par más no sobran. Los certificados médicos siempre tuvieron que venir de a tres... uno para la colonia de vacaciones, otro para la escuela, otro para la pileta.

A medida que vamos avanzando y notamos como el número tres está efectivamente ahí en todos lados, nos vamos a poniendo un poco más específicos y más paranoicos respecto este número. Nos damos cuenta que el tres es como una plataforma de la que se puede salir, pero tampoco me quiero adelantar en este número.

Cualquier trío famoso (vamos al más épico: Sonic, Colitas y Knuckles) está conformado por gente que define arquetipos o estereotipos. Entonces tenemos que pensar que si bien el hijo de puta que ideó esto debe haber estado mil veces más limado que nosotros, tenemos que darnos cuenta que hay pautas que siempre se repiten.

De por sí, en los medios que analizamos nosotros (animación, juegos, etc.) hay una necesidad imperiosa de VENDER. Se vende para sobrevivir, y muchísima gente vive de esta empresa, de esta industria. Para poder vender, la industria necesita sí o sí algo que haga atrayente a su producto: es la base de toda transacción. El problema es poner algo atrayente en un producto que no te reditúa nada materialmente; y de ahí sale el número tres, junto con miles de otras fórmulas.

La gran mayoría de los inventores de este producto recurren a la simpatización y empatización del consumidor con los personajes. Esto no es nada nuevo para nadie: la manera en que nos bersekeamos viendo un shikai de Bleach o cómo nos cagamos de la risa viendo gags de Ranma es por un motivo muy simple: esos personajes son bastante más diferentes que vos, y están haciendo cosas que a vos te gustaría hacer. A la larga (y más por un proceso de erosión que otra cosa), vas a terminar queriendo vestirte, actuar, manejarte como ellos: sobre todo si sos el pendejo Pre-Púber (mi viejo y querido pendejo Pre-Púber, sujeto de experimentos) que es de lo que viven estas industrias. Porqué? Muy simple, porque el pendejo medio no está definido y va hacia la luz, como las polillas. Después crece y queda adoctrinado de por vida para consumir materiales de la misma calaña... pero ese es otro punto.

Decía, recurrimos a la simpatización y empatización pa vender. Entonces porqué hacer tres? Muy simple; no todos somos iguales y nunca lo vamos a ser.

Entonces, antes que tener un solo personaje que tenga que encarnar a miles de personas, y termine siendo un personaje tan incoherente como bizarro, es mejor tener tres arquetipos, tres estereotipos de amigos que están presentes en todos lados. Obviamente no van a ser TAL CUAL las personas que lo miren... pero es solamente cuestión de tiempo para que la gente se de cuenta y empiece a mentirse a sí misma.

Y aunque nunca lo admita en público (de lo ridículo que es), muchos parches de naruto y soul eater determinan el hecho de que hay algo más corriendo por el fondo. Gente cosplayeandose, gente determinada a moverse de la misma manera que sus héroes, todo con la mentira (o no) de pensar, muy interiormente, “Yo haría lo mismo si estuviera en su lugar”, o “Puta madre, ojalá pasara eso acá!”

Y si, después de todo, está bien, porque para eso sirven estas obras: son escapes. Escapes socio-culturales que hilvanan el hilo de la cultura. No hay que repensarlo demasiado; el proceso ya esta hecho y es probablemente irreversible, lo cual lo hace más fascinante todavía.

Cabe preguntarse entonces: MOMENTO MOMENTO, si de entre los millones de pendejos que miran un animé (supongamos) que esté conformado por un trío, que no se sienta idenificado con ninguno de los tres... entonces qué?

Bueno, es muy simple, porque esta moneda tiene dos caras; el pendejo que no simpatize / empatize con ninguno de los tres va a sufrir un proceso inverso del que ya voy a hablar más adelante: va a detestar / admirar a los protagonistas. Es simple: un buen villano nos hace odiarlo y querer ver cómo lo potean, mientras que un buen héroe nos va a hacer sentir bien y seguros; todo lo que falte ahí en la infancia lo van a poner los héroes.

Hay que acostumbrarse, estos muchachos están en este negocio desde hace rato y no van a sacar algo así como así porque sí... si es cuestión de tener la plata suficiente para pagar el alquiler, pagarte los cigarrillos y comprarte una coca de vez en cuando, estos tipos se aseguran de tener suficiente para irse de vacaciones a Pampanga. Pero bueno...

Archivos del Tres

A continuación, un listado de series conformadas por los tres personajes arquetípicos que se veían siempre en todos lados y que se siguen viendo hasta el día de hoy (creo que va a ser más didáctico así):

-Los Centuriones

-Pokemon

-Sonic

-Naruto

-Los Imposibles

-El Trío Galáctico

-Jossie y las Gatimelódicas

-El Fantasma del Espacio

-Saber Marionette

-Oh My Goddess

-Las Guerreras Mágicas

-Las Chicas Superpoderosas

-Skeleton Warriors

-Los Gatos Samurai

-VR Troopers (SI, SABEMOS QUE LOS VISTE)

-Los Amigos Justicieros

-Tengen Toppa Gurren Laggen

-Mikami, La Cazafantasmas

-Neon Genesis Evangelion

-Golden Axe

(Hay muchos, muchos más... pero vos y tu imaginación los van a ir poniendo)

Los Arquetipos de la Tríada

Vamos a ir finalizando la nota dandole el retoque analítico de siempre, quieren?

A continuación, análisis de los tres que conforman el trío particular de todo esto, empezando por detalles: no se tomen todo literalmente, pues deberían saber a esta altura que esta descripción es una generalización particular y no distingue sexo, género, edad, clase de obra, etcétera etcétera.

A darle a esta baraja de Tarot de tres arcanos!

-El Chico Bueno: Probablemente lo más parecido a un protagonista o a un tipo medio pelo. Es lo que tus viejos siempre esperaron de vos; un tipo que ayuda a las viejas a cruzar la calle, siempre está feliz y es tremendamente afortunado. Aún un pelotudo como Ash Ketchum cae en esta clasificación. Termina siendo el más volado de todo, o probablemente el personaje con más dicotomías a lo largo de la serie. Representa el sentido de la justicia, el progreso y el consumismo; básicamente, lo que todos queremos.

-El Chico Malo: simple y llanamente, el chico malo. Punk, anarquista, no le gusta el sistema y probablemente lo demuestre. Se viste de manera rara, actúa de manera rara, no le caben los comentarios de NADIE y a veces es bastante desaprensivo. Se lleva muy de malas con el chico bueno por puro y liso antagonismo, y nada más; no tiene porqué gustarle a nadie. Representa la rebeldía, la manifestación de los sentimientos, el odio inmenso e injusto hacia algo, las ganas de patear en la boca a alguien que todos sentimos en algún momento.

-El Chico Neutral: simple. No hay otra manera de definir a este personaje; simple y puro, siempre yendo por su propio lado, siendo más un compañero de los otros dos que otra cosa. Es muy tierno, lo cual provoca la simpatía del público casi instantáneamente; también es, casi siempre, el que sale a limpiar las cagadas de los demás. Es un personaje que puede o no tener profundidad dependiendo de la serie: es la manera más sencilla de ganarse al público, no importa de qué lado estén, porque este tipo perdona todo y es el verdadero groso de la historia.

Hasta acá, la nota. Quizás un poco corta y poco explicada, esta nota pretende darles lo de siempre: un buen rato mientras se toman unos mates y leen algo en la compu. Espero que les haya gustado y si les copa y les pega el viejazo, manden comentarios con otras series que no sean parte de las veinte mencionadas más arriba.

Y no se pongan paranoicos: el tres es más viejo de lo que podemos creer, y ninguno de nosotros va a detenerlo =P

Sigan leyendo que esto todavía no terminó!