En este último tiempo había acumulado dos deudas importantes: 1- Hacía ya dos ediciones que no escribía ninguna nota, lo cual me molestaba bastante conmigo y 2- Hacía ya como medio año (sino más) desde que un amigo me pasó esta serie para que la viera y todavía no la había terminado, cosa que me molestaba todavía más porque la serie era irregularmente corta.
Pero bueno, ya ambas deudas están saldadas y es hora de dejar los lloriqueos para ponerse a informar un poco más:
Bienvenido al bar…
Obviamente no podía faltar esa pequeña cuota de información recolectada de internet que ya tiene su espacio ganado (y merecido) dentro de mis notas.
Bartender es un manga escrito por Araki Joh y cuenta con las ilustraciones de Kenji Nagatomo. Empezó a publicarse en la revista Super Jump (de la Editorial Shueisha) el 3 de Diciembre de 2004 y cuenta con 19 volúmenes hasta el día de hoy.
Tiene una adaptación al anime de la mano de Palm Studio que comenzó el 15 de Octubre de 2006 y finalizó el 30 de Diciembre de ese mismo año, sumando un total de 11 capítulos (¿ven por qué dije que era irregularmente corta?).
También tiene una versión en TV Drama que comenzó el 4 de Febrero de 2011 y que continúa hasta la fecha.
No hay mucho más que decir en cuanto a la parte de información cruda, así que vayamos directo al grano:
¿Qué le sirvo señor?
Bartender tiene sus cosas…es una de esas series cuya trama es algo que cualquier persona puede entender…pero que no sé si cualquiera la soportaría.
¿La razón de esto? La serie trata sobre Ryū Sasakura, un bartender (un barman, por si alguno no sabe y no tiene ganas de googlear) y sobre las historias de los distintos clientes que atiende…tan simple como se lee. Ojo, no se imaginen un barman espamentero como a veces se ven, que hacen piruetas o vuelan los hielos y las botellas para todos lados…el bartender de esta serie es mucho más profesional, además de que su función es atender un bar y no animar una fiesta.
Los 11 capítulos de Bartender se dedican a contar una historia distinta (a veces dos) por capítulo y los distintos puntos de vista de la misma, es decir, el del cliente y el del bartender. La temática de las historias tiende a ser algo repetitiva, con esto me refiero a que los clientes que llegan al Eden Hall (nombre del bar) están aquejados por alguna clase de problema; menor o mayor, no importa, la cuestión es que ninguno llega absolutamente feliz.
Esto se debe a que la serie enfatiza el hecho de que tanto el bartender como los tragos que prepara son curativos para el alma y su función es sacar al cliente de ese mal momento. Para el bartender los tragos son más que sólo recetas, ya que son despertadores de emociones y recuerdos. A su vez el bartender es más que sólo la persona que los prepara, su trabajo es encontrar el trago justo para el ánimo del cliente.
La línea de pensamiento de éste párrafo está muy enfatizado a lo largo de toda la serie, de ahí el justificativo de que las personas no lleguen al bar con la vida solucionada. También se mantiene mucho la idea del bartender como un laburante serio.
Ojo, tampoco es que son todos potenciales suicidas, los problemas son más o menos profundos, pero ninguno es como para colgarse o volarse los sesos. Por otro lado, la profundidad de cada problema va a depender de la personalidad del personaje…similar a como sucede en la vida cotidiana, algunos problemas nos chocan más que otros y a no todos nos afectan por igual.
Debo reconocer que las problemáticas varían y que no hay temática repetida, son un crisol de dificultades bastante lindo.
Pero basta de ahondar en pensamientos negativos…Ryū adora su trabajo y se lo toma con mucho profesionalismo, a pesar de ser bastante joven. Es una persona que suele estar alegre pero tiene un perfil tan bajo y una voz tan tranquila que uno empieza a pensar que vive en trance. Pero ojo, esto no quita el hecho de que sea extremadamente observador, cualidad necesaria para calarle al vuelo el ánimo al cliente y saber que trago servir.
Vamos a lo técnico: Hay dos puntos en contra considerables:
1-) Espesa formalidad: Por poco y piden permiso hasta para putearse. Pero bueno, los que seguimos anime con frecuencia sabemos que de por sí son formales, y sobre todo en ámbitos públicos donde no conocen a la persona con la que están interactuando.
2-) Serie muy reflexiva y poco dinámica: No es una serie para impacientes o para los que ansíen que los personajes se revienten a trompadas. Es uno de esos Seinen tranquilos que sirven para despejar la cabeza, si querés ver a dos locos sacándose los ojos mejor buscate un shonen.
Los problemas y las charlas que mantienen suelen ser interesantes (algunas más que otras) y los problemas están vistos desde un punto tan realista que existe la chance de que algún espectador se identifique y se enganche con la trama.
Por otro lado el ritmo es bastante lento…hay mucho diálogo y pocos movimientos. Tal vez es recomendable no ver más de dos capítulos por día (dependiendo del estado de ánimo y las ganas de limar del momento, obviamente) pero los capítulos requieren bastante atención para no perder el hilo.
No es que no se entienda el conflicto o su resolución si uno se pierde, pero el capítulo no se aprecia como debería.
Ahora…¿cómo solventar el problema de un ritmo lento y que no tiene la atrapante vertiginosidad de un shonen? En esta serie lo solucionan con un dos cosas:
1-) Un excelente acompañamiento musical: Música tranquila, pero muy buena y bien coordinada con los momentos del capítulo.
2-) Una gran cantidad de variantes estéticas: Tal vez ésta sea la característica más distintiva. Tienen una variedad de tomas, planos, estéticas y recursos narrativos por capítulo. Con esto quiero decir que, si bien hay un narrador predeterminado, sólo está para momentos claves o explicaciones, la historia la suelen contar los personajes (e incluso a veces otros personajes).
El dibujo es simple y la animación no es gran cosa, pero se ajusta a lo que la serie requiere. Me sorprendieron las botellas ya que prácticamente parecen fotos (si es que no lo son). Tanto el Opening como el Ending vienen de la mano de Natural High, una banda no muy conocida. El opening me gusto mucho y se los dejo más abajo. El ending no me disgustó pero lo escuché una vez y luego siempre lo salteé, sin embargo me sorprendió el hecho de que la secuencia de imágenes estuviera hecha con personas…cosa que no es demasiado común.
Otro detalle de la serie es que siempre antes del opening siempre hay un consejo o detalle curioso relacionado a las bebidas y antes del ending siempre te ponen la receta de un trago utilizado en ese capítulo.
No tengo mucho más para decir, la trama no me lo permite y creo que ya le dí una pasada bastante grande a la parte técnica. Me hubiera gustado leer el manga también para dar otro panorama, pero cuando me di cuenta que algunos capítulos estaban en submanga era demasiado tarde.
Como para cerrar digo que es una serie que me gustó, no es que me volvió loco ni me cambió la vida, pero fue un lindo entretenimiento.
Eso sí, vuelvo a recomendar que si deciden verlo lo hagan un día que tengan ganas de sentarse a disfrutar de un anime y que lo vean desde esta perspectiva. Si lo ven por mirar es más que seguro que les va a parecer un embole.
Nos veremos en la edición que viene.
El Hippie Cósmico
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