lunes, 15 de febrero de 2010

Usando la tinta como sangre

Ya habíamos anticipado el mes pasado en “Cuando la tinta se pone demasiado Negra” que este estilo de notas era muy probable que se repitiera. Hablando entre nosotros surgió la idea de hacer una recomendación múltiple de mangas que tuvieran una conexión en común.
Y si bien esta nota no trata un tema “cultural” como el anterior, decidimos darle una chance a que éste artículo viera la luz…y de paso ahorrarnos la molestia de encontrarle lugar en algún lado de la gacetilla a estos tres mangas. Principalmente porque no daban para hacer una nota aparte de cada uno.

Así que prepárense para ver una galería de monstruos que se cagan a palos sin reparos, poderes saladísimos y sangre.

Consideramos que estas tres series pertenecen a la fórmula “Bersekeate y aprendé un nuevo poder” pero cada una tiene su tinte particular y característico en la trama y a la hora de la pelea.

Psyren



Puntuación por Originalidad / Buen uso de Recursos

Género: Bersekeate y Aprendé un Nuevo Poder, Cambio de Mapa Random, 7
Trama: Viaje / Aprendizaje / Pelea, 7
Personajes: Clichés bien Utilizados, 7
Estética: Dragon Ball new-wave (¿?) 7
Resolución (hasta el momento): relleno + interrupción de peleas, 7
Punto Fuerte: Versatilidad a la hora de los ataques, 8
Punto Débil: resolución de conflictos previsible, 6

Psyren entra primero en nuestra serie de recomendaciones por el hecho de que, si bien trata la historia de cierto número de pendejos que pelean descubriendo sus habilidades innatas, tiene un elemento poco común que es el combinar una trama de misterio y conflictos irresolutos con la lluvia de hostias que le sigue a cada pelea.

Psyren está basada en dos conceptos viejísimos: el primero, el del arsenal fantástico al que se accede desde la mente, está planteado desde hace siglos y es mencionado, si mal no me acuerdo, en textos tibetanos de más de dos mil años de antigüedad. El otro concepto es el del Apocalipsis inminente, o el del post-apocalipsis caótico (escribimos notas que hacían referencia a esto, relean!)

Si bien el dibujo no es la gran cosa, se hace lo justo y lo necesario para hacer de esta una serie poco común. Además, está tan bien camuflado en un principio, que uno se come que es un manga que no solamente va a tratar peleas (aunque uno consume cada cosa hoy en día -.-)

La historia comienza con una trama sumida en el misterio, donde el protagonista va tanteando terreno hasta que encuentra las figuras que le ayudarán desde ese entonces. Arranca con un urbanismo propio de Death Note y sigue durante una serie de capítulos mostrando escenas que parecen ser el producto de un sueño berreta de Tim Burton, hasta que el prota encuentra a la persona que va a atar los cabos.

A partir del hallazgo de esta persona (no quiero spoilear demasiado) se va a ir encontrando con una serie de caracteres que le van a ir enseñando el camino hacia la perfección de su técnica. Al mejor estilo X-men, los poderes de estos pibes son bastante impredecibles e inestables en un principio, pero con trabajo fino se mejora y se logra una excelente técnica de devastador poder WAAAAAAAAAAAAA.

Ok. Exageré.


Psyren está caracterizada por los saltos temporales. Verán, hay una gran carrera contra el reloj por cambiar el curso de la historia: todos los participantes de Psyren son conscientes de que el mundo como existe va a dejar de ser gracias a un grupito de elitistas llamados W.I.S.E. (un poquito evidente, no?), unos usuarios de Psy (la materia prima para ataques y petardos al mejor estilo júbilo) de altísimo nivel que deciden reconstruir todo a su antojo. El hecho es que estos pibes viven en el presente, lo que vendría a ser el pasado del Apocalipsis por venir, y tienen la conciencia para encontrar a los W.I.S.E. antes de que estallen; algo como llevar explosivos hasta la central de Skynet y reventarlo antes de que tome consciencia… ehm, me parece que me confundí C_C

Psyren es previsible en algunos casos, tiene varios personajes e innumerables situaciones que no son más que clichés (el malo muy malo, el sensei copado y borracho y el sensei serio y áspero, etc., la enamorada del prota que lo oculta, el prota cabeza dura y saladito)… pero es entretenido. Es divertido ver como el poder de estos pibes, definido por la naturaleza de cada uno, toma cuerpo en formas inverosímiles. Y fuera de las peleas, la resistencia supra humana y la cantidad de arneses que colgarían en un live-action de esta serie, tiene buenas intenciones. Es casi un manga hecho por y para fanes, dignos de un fanzine y no de una revista importante.

Pero buah. Cada uno sabe para donde van sus gustos, y cada uno lee lo que le gusta.

Y así, damos paso a la próxima serie!

The Breaker


Puntuación por Originalidad / Buen uso de Recursos

Género: Bersekeate y aprendé un nuevo poder 7
Trama: Profesor groso / Pendejo con talento cagado a palos 7
Personajes: No demasiados profundos…sensei cabrón 7
Estética: Viva Korea :D 8
Resolución (hasta el momento): Tensión, tensión…tensión 8
Punto Fuerte: Buen dibujo en peleas, alguna que otra sorpresa 8
Punto Débil: Algunos puntos previsibles 6

La primera vez que ví The Breaker dije: “Que nombre mersa” e inmediatamente me puse a leerlo. Con el correr de los capítulos descubrí que tenía su atractivo y su parte interesante a pesar de parecer un manga de peleas más del montón. The Breaker arranca con bastante con muchos toques cómicos que luego se reducen considerablemente a lo largo de los capítulos.
Por cierto: es un manwha, es decir, es koreano, pero aún así se lee de derecha a izquierda como si fuera un manga.

La historia empieza así: Tenemos una escuela, tenemos un pibe protagonista, tenemos un grupo de giles que se hacen los vivos y tenemos un profesor sustituto.

El flaco vive una vida bastante de mierda, todos los días esta barrita de pendejos pelotudos (liderada por uno que se llama CHANGHO!!) lo cagan a trompadas por…no sé, diversión…y porque es un pobre pibe que no puede oponer resistencia.
Cierto día llega a la escuela un profesor sustituto (que, aunque no lo crean, es un artista marcial, pero nadie lo sabe) y ve como cagan a trompadas a Shinwoo, el protagonista.

Por suerte la historia no empieza con el reputo cliché en donde el maestro le enseña artes marciales al pibe por lástima y para que se fortalezca, en este caso al loco le importa muy poco lo que le hicieran al pendejo. Además Shinwoo no sabía que su profesor sustituto sabía artes marciales. Pero una noche lo encuentra defendiéndose de un robo y le empieza a romper las bolas para que le enseñe, hasta que lo consigue.

Sin embargo el flaco ni se imagina el potencial de su maestro ni en lo que se está metiendo. Resulta que en The Breaker tenemos el mundo común y silvestre y otro llamado “Murim” que es el nombre para denominar al mundo de las artes marciales, bastante peligroso por cierto.

El Sunsengnim (maestro en koreano) de este pibe es un tipo muuuuuy volado, conocido como el “Dragón de las nueve artes” ya que domina nueve técnicas con las cuales rompe ojetes sin diferenciar sexo ni religión.
No sólo es un tipo muy salado, sino que tiene a todo el Murim persiguiéndolo para hacerlo cagar por una “traición” (si lo leen van a entender por qué las comillas). Obviamente que el resto del Murim no le puede poner un pelo encima si van de a uno así que lo buscan entre muchos. Además el Sunsengnim no se hace problema en romperle la cara a cualquiera que se le venga encima, este tipo es particularmente cabrón.

Y bueno, el resto es peleas peleas y peleas. Tiene alguna que otra resolución medio predecibles pero también tiene algunas que sorprenden un poco. Sinceramente los nombres de las técnicas me parecieron bastante…bueno, son de la misma onda que el nombre de la serie, medio mersas. Tiene un estilo de dibujo muy bueno, simplificado a la hora de los gags y bastante completo y detallado en las peleas.
Hasta acá llega The Breaker señores…seguimos con el próximo participante:

Veritas


Puntuación por Originalidad / Buen uso de Recursos

Género: Bersekeate y aprendé un nuevo poder / Trompadas y bombachas 7
Trama: Pseudo estudiantes, minas ponderosas y ki en exceso 7
Personajes: Maestro muerto / Alumno vivo y colores por doquier 8
Estética: Mucha silicona y abdominales pintados, buen dibujo 8
Resolución (hasta el momento): Hostias, hostias, hostias 7
Punto Fuerte: No hay dos técnicas iguales 8
Punto Débil: Bastante fanservice y mucho mambo político al pedo 6

Había una vez un pendejo cagado a palos por todo el mundo (¿les suena la historia?), la diferencia es que este la come por cabrón, no por pete. El protagonista es un pibe que si bien está subordinado por la falta de entrenamiento, se da de cara contra lo que venga sin llorar ni una lágrima.
En una de sus peleas es ayudado por el que será su futuro sensei, el Tigre Relámpago, un tipo bastante misterioso que no le da mucha bola y lo boludea bastante; pero que finalmente le enseña los principios de su técnica.

El pendejo pierde contacto con su maestro hasta que unos tipos de negro caen un día con un brazo (SI! Un brazo!), como el único vestigio de lo que quedó de su sensei y le dicen que el es el único heredero de la técnica de su maestro, y que por lo tanto tiene que entrar a una institución académica (conocida como Reunión) para preservarla.

La cosa es que al chabón le chupa todo un huevo y lo tienen que llevar a la rastra. Una vez en Reunión se da cuenta que hay mucha gente más grosa que él y que le falta sopa. Varias cosas lo motivan a continuar, entre ellos la muerte de su maestro y mejorar su técnica para poder cagar a trompadas a todo el que se cruce sin el menor remordimiento.

Acá empieza verdaderamente el baile, ya que se manifiestan diferentes grupos de estudiantes que quieren dominar la escena. La líder del consejo estudiantil, Vera Linus, es una rubia que está re buena pero es una hija de puta sin emociones. Obviamente que para llegar a ese puesto tuvo que romper un par de ojetes importantes.

También se descubre que el Tigre Relámpago era un tipo muy salado y el único de los herederos de “Las riquezas celestiales” que estaba en contra de Reunión y de todo lo que representa, al cual matan por representar un obstáculo (y un peligro).

La Reunión es una institución que junta todas las artes marciales. La elite está representada por las Riquezas Celestiales, una serie de técnicas propias de cada casa contra las que se supone que no hay rival posible. También Reunión dispone de un gran número de descendientes de artistas marciales tradicionales y de muchas técnicas creadas por la misma Reunión.

Acá Gangryong (el protagonista) conoce muchas facetas dentro de la misma escuela. Están los oficialistas, los que se oponen a los líderes de una manera indirecta y los que se oponen de manera directa. También están los que lo ayudan a mejorar (aunque suele renegar de esta ayuda).

Todos los días en Reunión hay peleas, ya que puede hacerse un desafío abierto en donde matar al otro no acarrea problemas (sólo si el desafío es oficial). La escuela también dispone de Ki artificial creado en el laboratorio para aquellos estudiantes que se esfuerzan lo suficiente. En términos simples: mucho Ki te hace groso.

Lo más copado de la serie es el tipo de técnicas y la variedad de estas. No hay ninguna mina fea y hay estudiantes como para derramar sangre de extra. Gangryong es tan cabrón que llega a pelear con la mayoría de los huesos rotos y por suerte se mantiene ajeno a todo kilombo político ya que su meta es ser como su maestro, así que ni siquiera acepta el ki artificial. Otra cosa bastante interesante es que no se centra completamente en la historia de Gangryong, incluso desaparece por varios capítulos seguidos, dándole importancia a otros personajes.

Más no podemos poner sin que se convierta en un colosal spoiler.

A modo de cierre podemos decir que son series para leer con música rápida de fondo y tomando una chocolatada fría. Son de lectura muy ágil y constan de capítulos cortos mayoritariamente.

Sin más, nos despedimos hasta la próxima, disfruten y bersekeense.

Cataqclismo & El Hippie Cósmico

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