lunes, 15 de febrero de 2010

La Tiendita del Horror



Que hace a un manga llevadero?

Puede ser el dibujo, obviamente. Puede que haya una criatura que patalea en una historia mas o menos buena, que nos atraiga en demasía (ya sea porque nos calienta, nos sentimos identificados, nos gustan las bananas con dulce de leche o cualquier otra razón plausible).

Puede que la historia tenga una trama retorcida e intrigante, y que en cada capitulo nos dejen con las ganas de mas, mas y mas… Dándonos puntas de personajes por venir, o fingiendo muertes… o dando vueltas personajes que parecían “el chico bueno”.

Puede que solamente nos guste consumir manga porque es lo que leen nuestros amigos, porque nos gustan las remeras, los RA Fests o las bandas que hacen covers de J-Pop. Puede que simplemente nos guste consumir parte de todo ese mundo, parte importante y basal que es el manga.

También hay maneras de encontrar un manga; sea por recomendación, búsqueda propia, curiosidad o una razón que no tenga explicación. A lo largo de lecturas y lecturas, surge un patrón que seguimos, una línea gustativa que nos va llevando de la mano de una clase de género y nos aleja de otro.

Y… de repente, en la vista del lector, asoma un tankoubon que no sabemos como clasificar. Nos atrae, pero sabemos que pertenece a ese genero que no tendríamos que escuchar, i leer, ni ver. Nos arroja notas de intriga el ver una tapa diferente a las típicas, y aceleramos el juicio de la tapa antes de la lectura (que suele acertar o errar, dependiendo de la persona y el material en concreto), tomándolo.

Hay algo que nos molesta. Nos molesta limitar nuestra lectura en el sentido de lo que solo nos gusta, pero, para que leer lo que sabemos o suponemos no nos va a gustar?

Entonces, mis queridos lectores, surge el celebre pero nunca bien ponderado “porque no…?”, del que suelen surgir los mas inesperados descubrimientos y las mas amargas decepciones.





A donde vamos?

XxXHolic llego a mis manos hace bastante tiempo. Lo mire con una ceja alzada; el titulo me decía de desnudos y fanservice barato, mientras que en la tapa del primer tomo dos personajes insinuaban miradas misteriosas… y había algo que no me cerraba. Como aquella estítica de misticismo misterioso podía vender tetas y material para milanesas? (además de que no veía verdadera exhuberancia).

Decidí investigar un poquito mas respecto a esta serie y descubrí unas cuantas cositas interesantes; como por ejemplo, que estaba emparentado, tanto en línea argumental como en autoria, con el creador de Sakura Card Captor, además de que era una historia paralela directamente relacionada con Tsubasa.

Empecé a leerlo por aquel entonces y lo deje de lado por cosas que llamaban mas mi atención (convengamos que los gustos evolucionan, y que no tenemos las 24 horas del día disponibles para limar lo que nos gusta). Hace un tiempo se me volvió a presentar delante, y como tengo tiempo y un gusto un poco mas vasto que antes, decidí darle una chance… y acá estoy, redactando una nota que puede llegar a ser mas un análisis que una recomendación.





La Bola de Cristal

XxXHolic tiene unas cuantas cosas a favor y unas cuantas en contra. Si lo miramos contemplativamente (a lo largo), podemos decir que es un caleidoscopio de cosas diferentes que parecen haber tomado cuerpo en una sola historia. Tenemos estereotipos, tenemos tradicionalidad, tenemos fantasía no tan tangible, tenemos exceso de gags y situaciones inverosímiles. Pero no nos adelantemos, porque si bien un buen guiso se compone de muchos componentes diferentes, se lo puede trocar en algo intragable si excedemos en un ingrediente, o si le ponemos demasiado de muchos (y ni hablar de que si sobra de ese guiso, recalentarlo lo deja sin sabor; no hay nada peor que el manga recalentado de antes de ayer)

Empecemos por la trama y la idea original. XxXHolic nace en parte porque se necesitaba una historia paralela, quizás no con demasiada importancia, para fundamentar bastantes elementos de Tsubasa. Había personajes, orígenes, razones que no tenían ni pies ni cabeza, y, de que mejor manera solucionarlo que con una bruja?

Ahí tenemos la semilla del manga. Pero mientras Tsubasa es una aventura con aires de epicismo, XxXHolic viene de la mano de la modernidad. La bruja responsable vive y habita en el Japón moderno y come el mismo Ramen que el resto de la población nipona.

Ahora el tema es; que historia puede llevar una Bruja con el poderío de esta chica en pleno siglo XXI?

Acá es donde hay un elemento bueno y uno malo; la razón de permanencia de la historia a lo largo del manga es algo traída de los pelos, porque si bien hay personajes de carne y hueso que se pasean, viven, se enamoran y hacen todas las pelotudeces que hace un ser humano, nunca deja de estar subordinado a los hechos que se desarrollan en Tsubasa. Y es una cosa bastante pésima, porque nos encontramos con paginas de fillers al reverendísimo pedo, dado que hay que esperar a que el resto de la historia continúe para poder realmente avanzar.

El lector de XxXHolic quizás no lo note (aunque es jodido no notarlo), pero esta demasiado metido en el contexto de Tsubasa. Y esta dependencia de una historia, que es ajena y propia al mismo tiempo a los personajes y el hilo narrativo de XxXHolic, puede llegar a transformar a la propia obra de arte en algo vacío, insulso, sin gusto.

Pero saben? A pesar de todo esto, parece que los propios personajes de XxXHolic, diferentes en el pensar y en el ser a sus autores, tienen una vida propia tan marcada que los han obligado a dar giros inesperados. Y es esto, sumado al contexto (dejemos de lado a Tsubasa, por favor), lo que hace de esta una serie digna de ser leída.




0800-Deseo Express

XxXHolic empieza cuando Watanuki, un pendejo de secundaria atormentado por criaturas sobrenaturales, se tropieza (literalmente) con una tienda extrañísima, metida en el medio de la ciudad, como si se tratase de un Rincón Olvidado en la Arquitectura monstruosa de la metrópolis. La tienda en si recuerda a los Dojos antiguos, dignos del Japón medieval, pero simplificado; es decir, no es una casa japonesa habitual moderna, pero tampoco tiene la ostentación propia de un Dojo.

La dueña de esta tienda es nada mas y nada menos que Yuuko, una mujer delgada de mirada significativamente misteriosa que le dice al pibe en cuestión que si el había caído ahí era porque tenia un deseo que quería que le cumpliesen; y que ella, una brujita moderna, puede concedérselo por el precio adecuado. Como la obviedad dicta, el deseo de Watanuki es deshacerse de su don de ver a esas criaturas que lo persiguen y lo aterrorizan; pero como no dispone de una forma de pago más efectiva que el mismo, vende su trabajo como forma de pago.

De esta forma, el pobre Watanuki queda encadenado a Yuuko durante el resto de la historia, y sigue metiéndose en dificultades que implican, en la mayoría de los casos, la sobrenaturalidad. Siempre mete la pata donde no debe, y cuando Yuuko lo ayuda a salir del quilombo de turno le recuerda que ahora le deberá servir durante más tiempo en forma de pago… y así se alarga la historia.

Watanuki es un pibe como cualquier otro cuando comienza la historia. Lo único que lo hace especial es el hecho de haber visto desde siempre los elementos sobrenaturales que pueblan nuestro mundo, y gracias a este don, hacer que estos chicos se sientan atraídos hacia el, lo que en gran parte le horroriza o lo incomoda. Esta enamorado de Himawari, una chica bien, pero BIEN Kawaii que parece no darle mas bola que como amigo, y detesta a Doumeki, un compañero de clase y futuro compinche de aventuras y amigo, cuyo don es el de exorcizar y alejar a la sobrenaturalidad. Watanuki lo detesta sin motivo aparente, o por razones muy entupidas; robarle la atención de Himawari, estar solo con ella, demandarle comida, no darle bola… pero hay que meterse en el contexto para tomar estos enojos como lo que son (comic relief, alivio cómico).

Himawari es un personaje verdaderamente secundario, porque a pesar de que forma parte de la triada de protagonistas “jóvenes”, es la que menos aparece y la que menos cambia su actitud a lo largo del manga. En gran parte es un testaferro del cual puede engancharse Watanuki, un aliento a ir a la escuela y a cocinar. Esta chica, como todo lo que rodea a Watanuki, no esta para nada al pedo en el grupo. Si algo te enseña esta serie, es que cada personaje esta donde esta por alguna razón en particular.

Doumeki es nieto de un Sacerdote fallecido; vive con su familia en un templo tradicional japonés y heredo el don de alejar o exorcizar lo espiritual precisamente de su antepasado. Es un tipo tranquilo al que parecen no importarle demasiadas cosas, muy noble y desinteresado en algunas actitudes, y bastante dedicada en casi todas. Esta en el club de arquería de la escuela y acompaña a Watanuki, casi siempre a voluntad, a lo largo de toda la historia como compañero irrevocable. Juntos hacen una dupla que se complementa perfectamente; la videncia de Watanuki (que abarca todos sus sentidos, aclaro) va de la mano con el exorcismo innato de Doumeki.

Yuuko… es uno de los personajes mas intrigantes y poderosos de toda la serie. Siendo como es una persona que puede conceder el deseo de su cliente, cualquiera sea, se supone que su alcance y su conocimiento en la materia mágica va mas allá de todo alcance… lo cual no es tan cierto. Yuuko nos muestra a lo largo de toda la serie que hay algo un poquito mas trascendental y menos importante que la magia en el ejercicio de su profesión, y eso es precisamente el hecho de conocer la naturaleza humana como la palma de su mano. Si bien hay un elemento sobrenatural que domina la situación de quien busca el deseo en su realización, y Yuuko recurre a ella constantemente, casi siempre es para alcanzar objetivos mucho más terrenales y relevantes que simples deseos de poder, gloria o lo que se le cruce por la cabeza al lector.
Yuuko demuestra, asimismo, una bipolaridad que, como todo en la serie, nunca queda esclarecida del todo. Si bien puede ser una hechicera poderosísima, seria y misteriosa, seductora en algún punto y llena de retazos de sentencias, aforismos (llámenlos como quieran) filosófico-morales, también es una joven mujer, y se comporta como tal. Come como un regimiento, ama la buena vida y el alcohol, además de tener sentimientos y comportamientos como los de cualquier mortal. Acá el lector puede preguntarse “pero entonces esta tratando de dejar de lado su posición de hechicera?”, o decir “esto es una farsa, en cualquier momento se descorre el telón y se ven los esqueletos de telgopor de la escenografía”.

La verdad es que Yuuko es un personaje tan cargado de misterio que, probablemente, nunca lo sepamos. Nunca sabremos si usa esa personalidad socarrona y jodona como una máscara para parecer más una persona tangible, o si realmente lo que quiere dejar de lado es, precisamente, su deber mágico y vivir una vida normal. Lo más probable es que sea tan compleja como una persona real… y todos sabemos que los hombres no somos simples, como personajes acartonados; y todos estamos cargados de contradicciones que nos hacen seres tan nutridos en personalidad, historia y cultura.

Yuuko es un personaje demasiado… teatral. Si bien salimos un poquito de su faceta adicta al sake y comilona, es innegable que le gusta vestirse bien, que le gusta una determinada estética y que se mueve, habla y se manifiesta como es porque ella le gusta. Y si bien nos ponemos un poco densos en este tema, a veces los diálogos con otros personajes o los monólogos propios se trocan en material verdaderamente valioso.




Desguazando el Humo

XxXHolic tiene bastantes elementos copados. Entre ellos podemos destacar:

-Equivalencia de Intercambio: en todo trato que se lleva a cabo en XxXHolic se insiste en el pago justo y el servicio adecuado. Siempre se hace hincapié en el equilibrio, y a lo largo de la serie podemos daros cuenta que tan crucial puede llegar a ser el equilibrio, y las maneras de agregar contrapeso contra las “malas vibras”. Aunque no va de una manera tan violenta como en el mas que conocido Fullmetal Alchemist, si es un elemento basal en esta serie.

-El asiento Material del Humo Espiritual: siempre hay algún elemento en la serie que representa algo crucial de la historia en curso; la serie esta llena de simbolismos y avatares de personas, sentimientos, situaciones. Aunque hay que decir que no es una serie en la que abunden, por ejemplo, monstruos creados por odios, muñecos vudú o cualquier otra idiotez por el estilo, tampoco queda todo en las palabras. Uno de los elementos que más me gustó fue el papel importante que tiene el Humo en las videncias de Watanuki. Otro ejemplo son las mariposas negras de Yuuko, pero… para que spoilear? Vean ustedes mismos y dense cuenta.

-El Crossover: Aunque es uno de los elementos que nutren y hacen MUY compleja a la serie, tampoco hay que abusar; como dije antes, hay muchas veces en las que la trama solo avanza gracias al movimiento de otra, lo cual la transforma en algo un poco más poronga que una serie propuesta desde cero. Igualmente, los personajes y las situaciones de las series con las que está relacionada XxXHolic (Tsubasa y SCC, mas que nada) hacen de esta solo el principio de otras historias y otros personajes por venir.

-La Sobrenaturalidad: No podría existir XxXHolic sin el elemento fantástico de por medio. Es como pedir que no existan los Saiyayines en DBZ, o que la Inocencia sea un delirio en D.Gray-Man. Lo que tiene de genial esta serie es que si bien la fantasía está presente, no abusan de ella en forma evidente (pero si la usan constantemente)


El Anime
El anime es como todo anime de manga sin terminar; una bosta. Si a esto le sumamos que el manga es muy kawaiificable, o muy propenso al fanservice sin odio, tenemos un anime que lo único que vende es la mierda de un manga en sí bueno.

Los Seiyus son… como decirlo? Inadecuados?

Doumeki tiene una voz de viejo vinagre que no le va a un pendejo. Es decir, esta bien, el flaco es re tirado y pancho, pero tampoco para ponerle esa voz. Si bien la voz de Doumeki fue la que mas me molesto, la del resto, si bien no desentona tanto, no es demasiado… adecuada (y dale con la adecuación). Esta serie tendría una coloración muy típica en sus voces, pero no, no tiene demasiado más que hacer que simplemente estar.

Reconozco que la animación es buena, y que el dibujo, si bien está ligeramente cambiado, también es bueno. Pero el animé tiene elementos un toque trastocados que en el manga se rescatan mucho mas. En parte, los gags en el anime son más graciosos que en el manga, pero resulta lógico si consideramos que están llenos de movimientos violentos y gritos, que en el manga no podemos “ver” ni “oír”.

La película sinceramente no la vi. No me motivó demasiado hacerlo el hecho de ver que, si el animé venía diferente al manga, y había sido planificado y terminado antes que la serie original, entonces que podía deparar de bueno u original una película?

Anyways

Estos son los openings y los endings. Advertencia: los que detesten el olor a perfume barato no los vean. De nuevo los embed...disculpen.
- Ending 2: http://www.youtube.com/watch?v=WEP0imLkBl4

Y listo gente. No hay demasiado mas para agregar. Solamente decirles que esta es una serie copada para prender un sahumerio y leer, o para poner música ambient y empezar a delirar… y darse cuenta que quizás las obras literarias capturan un poco de la magia cotidiana de la que no nos damos cuenta, simplemente porque estamos demasiado acostumbrados a ella.

Un saludo, nos leemos al rato


Cataqclismo


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